Es fundamental cuidar la higiene de este electrodoméstico esencial en la cocina para conservar los alimentos.
Buenos Aires, 29 de mayo de 2018 – En los hogares, la heladera es una parte esencial para organizar la alimentación. Por tal motivo, es importante conocer cómo ordenarla siguiendo un criterio que nos permita hacer más eficiente su uso y evitar enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Una de estas enfermedades es el síndrome urémico hemolítico (SUH), causado por algunas cepas de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, y que afecta el sistema renal y urinario de los humanos. Por eso, en el marco de la campaña “SUH: pequeños grandes cuidados” el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realiza una serie de recomendaciones para tener en cuenta.
En la heladera cada alimento debe estar en un lugar determinado, lo que permite que la temperatura se distribuya equitativamente y, por lo tanto, mejore su conservación. Por ejemplo, la temperatura, la humedad, la ventilación, la condición crudo o cocido, el estado sólido o líquido determinan la forma en que debemos organizar los alimentos en ella.
Pequeños grandes cuidados en la heladera
En todos los casos, se recomienda abrir lo menos posible la heladera y por períodos cortos. También, realizar la limpieza completa al menos una vez cada 30 días, salvo situaciones de derrames o pérdidas de fluidos donde se debe limpiar inmediatamente.