RESISTENCIA, 13 de agosto de 2018 - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) llevaron a cabo una jornada informativa sobre hidatidosis destinada a pequeños productores del paraje Pampa Roldán, departamento chaqueño de Chacabuco.

El encuentro, realizado en una finca particular, convocó a 19 integrantes de la Asociación Civil Pequeños Productores de Charata. Tuvo como disertante al jefe de Oficina Senasa Las Breñas, Facundo Macías, y contó con la colaboración de la ingeniera del INTA, Karina Wdowiak.

El veterinario del organismo sanitario explicó que la hidatidosis es una enfermedad zoonótica, es decir, que se transmite de los animales a las personas. La misma se produce por un parásito que habita en los intestinos del perro y que –a través de la materia fecal– va diseminando sus huevos, los cuales contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro, de esta manera, se contagian los herbívoros (ovejas, vacas, cabras, porcinos) y los humanos.

Macías destacó que “para prevenir el contagio de la hidatidosis, los productores ganaderos no deben alimentar a sus perros con vísceras crudas; y si faenan animales para consumo, deben hacerlo en lugares que impidan el acceso de los mismos y eliminar las vísceras de forma segura”. A su vez, señaló que “deben desparasitar a sus perros de forma sistemática y en lo posible cercar las huertas para que estos animales no tengan acceso”.

Por otro lado, las personas deben saber que la higiene de las manos antes de manipular alimentos es importante para evitar el contagio de la hidatidosis, por eso, siempre deben lavarse las suyas y las de sus niños con agua y jabón antes de comer; también se debe lavar cuidadosamente las frutas y verduras que se consumen; consumir solo agua potable o de red; no dejarse lamer por los perros y lavarse las manos luego de estar en contacto con ellos.

Finalmente, Macías recordó a los productores la importancia de inscribirse en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) para poder comercializar su producción.