MAR DEL PLATA (Buenos Aires), 7 de diciembre de 2017 - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) monitorea las áreas forestadas de la localidad turística de Pinamar y los municipios aledaños, con el fin de identificar y controlar plagas que las afecten.

Dicha tarea es desarrollada desde 2013, gracias a un acuerdo de colaboración entre el Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa y la división de Mantenimiento de Espacios Verdes y Arbolados municipal. Esta función está enmarcada en el Programa Nacional de Sanidad Forestal que coordina el Organismo e impulsa acciones para la preservación de los bosques a través de medidas que disminuyan los daños que ocasionan las plagas y su dispersión.

Desde entonces, las labores de monitoreo, trampeos, recolección y sistematización de datos se focalizan en la determinación de la presencia de la avispa barrenadora de los pinos (Sirex noctilio) y, complementariamente, en la obtención de información de otras plagas como Pissodes castaneus y Cerambicidos del género Arhopalus spp. Dentro de esta actividad pudo identificarse la presencia de Rhyssa persuasoria (insecto biocontrolador de Sirex noctilio).

Sirex noctilio o avispa barrenadora de los pinos es una plaga que puede provocar mortandades de más de 50 por ciento en forestaciones, con los consecuentes daños en el ambiente y pérdidas económicas para el caso de montes destinados a la producción de madera.

El trabajo que efectúa el personal del Senasa y del municipio consiste en la prospección visual de sectores rurales y urbanos forestados, sobre los cuales se busca identificar sintomatología de ataque de plagas para su marcación y georreferenciación.

Ante ejemplares sospechosos de estar afectados por Sirex noctilio se procede al corte y trozado de troncos con síntomas, los que son colocados en jaulas de seguimiento para confirmar su presencia y recabar información de plagas y enemigos naturales de las mismas que se encuentren presentes en la madera.

Estos monitoreos y relevamientos permiten realizar acciones concretas de prevención y definir estrategias de vigilancia para el control poblacional de la plaga. En este sentido, el mes pasado, profesionales y técnicos de ambos organismos trabajaron en la incorporación de un biocontrolador de Sirex, el nematodo Beddingia siricidicola, en árboles previamente identificados por sintomatología de ataque y con la confirmación de presencia de larvas de la plaga.

Este es uno de los métodos de control biológico utilizado en plantaciones de pino con más amplia distribución en el mundo y es completamente amigable con el medio ambiente ya que es específico porque ataca solo a Sirex noctilio perjudicando su ciclo reproductivo.

La capacidad de daño de Sirex noctilio sobre la población arbórea de pinos podría afectar gravemente a municipios costeros como Pinamar, Cariló o Villa Gesell, donde estas forestaciones tienen como objetivo fijar dunas y terrenos arenosos, además de enriquecer el paisaje y el potencial turístico. Sumado a esto, la mortandad de árboles genera una masa forestal seca que incrementa el riesgo de eventos de incendios forestales.

Estas acciones se replican en otras regiones como el Noreste, Centro y Sur del país, donde el Senasa interactúa con otros organismos para fortalecer las acciones de monitoreo y control de plagas forestales.