Detección de Caracol Gigante Africano en la ciudad de Corrientes

Detección de Caracol Gigante Africano en la ciudad de Corrientes

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12 de Noviembre - El Sistema Nacional de Prevención, Monitoreo y Control del Caracol Gigante Africano, implementado por el Senasa, confirmó la presencia del molusco en un barrio de la capital correntina.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), detectó y confirmó la presencia de ejemplares de moluscos de la especie Achatina Fulica - denominado caracol gigante africano - en un barrio de la ciudad de Corrientes.

En octubre pasado se iniciaron las actividades de monitoreo del Sistema Nacional de Prevención, Monitoreo y Control del Caracol Gigante Africano, implementado por la Dirección Nacional de Protección Vegetal (DNPV) y el Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa, a partir de una sospecha de la presencia de esta especie en la capital correntina.

El caracol gigante africano (Achatina fulica) es considerado una de las 100 plagas agrícolas más perjudiciales del mundo. Además del impacto que puede ocasionar sobre la agricultura y la fauna de caracoles nativos, también puede transmitir parásitos perjudiciales para las personas.

“Ante la mínima duda de presencia del caracol, es necesario ponerse en contacto con el Senasa para que personal técnico efectúe las verificaciones correspondientes”, advirtió el director de Vigilancia Fitosanitaria del Senasa, Pablo Cortese.

Los técnicos del Senasa recorrieron todos los domicilios del área bajo sospecha, encuestando a los habitantes e informando acerca de la plaga y los peligros potenciales que ésta representa. Además, entregaron folletería con información técnica y recomendaciones a tener en cuenta.

Las actividades de monitoreo continúan en la zona y  los especialistas del organismo sanitario se encuentran planificando un plan contención de la plaga, entre otras acciones oficiales. Este tipo de actividades implementadas por el Senasa tienen como objetivo salvaguardar la sanidad vegetal, resguardar la salud pública y proteger al ambiente de esta especie.
 
Debido a que este caracol puede afectar la salud de las personas, el Senasa recomienda:
-No tocar ni comer los caracoles
-Si se los toca, lavarse inmediatamente las manos; al igual que si se tocan superficies que pueden haber estado expuestas a su baba.
-Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente en ojos, nariz y boca.
-Lavar con agua potable las verduras, porque pueden haber estado expuestas a su baba.
-No utilizar los caracoles como carnada, mascotas o adorno.
-No utilizar veneno contra el caracol, ya que los molusquicidas son extremadamente tóxicos para niños, mascotas y la fauna nativa.
-Eliminar del jardín restos de madera, materiales de construcción o cualquier otro elemento que pueda servirle de refugio.
-En caso de hallarlos, tomarlos con guantes impermeables (látex), colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos, o introducirlos en un recipiente con dos partes de agua y una de cloro. Los guantes también deben ser enterrados o quemados.
-No permitir que los niños participen en la captura de caracoles.
-No trasladar los caracoles a otras zonas. Tampoco plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.

En caso de detectar la presencia de esta plaga, comunicarse con el Senasa, a su línea gratuita 0800-999-2386; a la Oficinas en Puerto Iguazú, Misiones: (03757) 421517; a la Dirección de Vigilancia y Monitoreo de Plagas en Buenos Aires: (011) 4121-5196.

También se puede enviar un correo electrónico a: dvm@senasa.gob.ar o realizar la denuncia a través del formulario de la página web: www.sinavimo.gob.ar/node/add/deteccion.