Salta, 21 de diciembre de 2017 – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) efectuaron un encuentro del primer Comité Técnico Regional en la sede de Rosario de la Frontera de la Universidad Nacional de Salta (UNSA). En la reunión disertaron el especialista australiano David Hunter y el coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, Héctor Medina.

Asistieron autoridades del Senasa, de los gobiernos provinciales de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y representantes de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Durante la reunión Hunter describió las características de las estrategias de monitoreo, y control químico y biológico utilizadas en Australia haciendo hincapié en la estacionalidad y efectividad en cada caso. Asimismo destacó el sistema preventivo de control utilizado en la Argentina y resaltó la importancia del conocimiento de las características de la langosta detallando sus particularidades biológicas y comportamiento.

Sobre el tema, Medina explicó la importancia de promover el trabajo conjunto y resaltó que “la necesidad de coordinarnos es imperiosa. Tenemos que complementarnos los distintos sectores públicos y privados, la clave está en la organización y debemos mejorarla”.

En el encuentro fue subrayada la importancia de lograr el compromiso y la colaboración de los productores para realizar controles en sus campos, siendo primordial su rol en el manejo de la plaga para limitar el avance de la langosta. Además de denunciar cualquier sospecha de presencia del acridio.

Las vías de contacto para denuncias son: las oficinas del Senasa, la línea gratuita 0800-999-2386 (opción 3), vía correo electrónico a acridios@senasa.gob.ar  o a través de la aplicación Alertas Senasa, un sistema que se puede instalar en los celulares —vía Play Store— que permite al usuario tomar fotografías de la plaga, georreferenciarlas y enviarlas a los técnicos especializados del Senasa.