Comodoro Rivadavia, 3 de marzo de 2017- Durante enero se aprobó la financiación del Plan de Erradicación de la Sarna en el Departamento de Río Chico por parte del Ministerio de Agroindustria de la Nación, con fondos previstos a partir del convenio del Ministerio con el Gobierno de la Provincia de Santa Cruz, bajo la administración del Consejo Agrario Provincial.

El lanzamiento del Plan de Erradicación de la Sarna del Departamento de Río Chico fue en una reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) de Santa Cruz, en la que estuvieron presentes representantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), del Consejo Agrario Provincial (CAP) y productores de la zona.

Previo al acontecimiento, fueron coordinadas las actividades a ejecutarse entre el CAP y el Senasa en la zona del Tucu-Tucu del Departamento de Río Chico. Cabe destacar que esta zona demarcada constituye el único foco de sarna activo de la Región Patagonia Sur.

El responsable de la Oficina Senasa de la localidad de Gobernador Gregores, Enrique Fleytas será quien lidere técnicamente el proceso de saneamiento, defina la planificación y ejecución de las tareas en el marco de la legislación vigente en la materia, y coordine las actividades que luego los paratécnicos del CAP afectados al proyecto serán responsables de verificar.

Los paratécnicos supervisarán las tareas que los productores ejecuten para el saneamiento y control de la sarna, por ejemplo, la aplicación de tratamientos y juntas de animales, entre otros.

Este trabajo se llevará adelante con la colaboración de instituciones como la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideradas como interesadas directas en el desarrollo efectivo del Plan.

Todas estas actividades serán debidamente controladas y evaluadas por parte de la Coprosa con vías de presentar resultados ante el Ministerio de Agroindustria para la continuidad del mismo en la zafra 2017-2018.

La ausencia de sarna genera ingresos adicionales al productor ganadero ya que evita pérdidas económicas, mejora en cantidad y calidad la producción de carne y lana, incrementa el porcentaje de destete y permite la apertura de nuevos mercados.