Trabajo sobre aspectos de la faena de animales de especies menores

AGRICULTURA FAMILIAR

Trabajo sobre aspectos de la faena de animales de especies menores

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El Senasa destacó la importancia de mejorar la producción familiar de pequeña y mediana escala, y propiciar estándares sanitarios que aseguren alimentos seguros e inocuos al consumidor.

Concordia, 27 de diciembre de 2017 – Tradicionalmente, la faena de los animales realizada por pequeños productores implica un acontecimiento familiar muy significativo. El proceso se compartía en la elaboración de los alimentos que comenzaba desde la cría del animal, su faena, hasta su cocción directa o la producción de embutidos. A pesar del crecimiento y la industrialización de la cadena agroalimentaria, la pequeña producción local también es una actividad relevante en la Argentina.

Uno de las situaciones sanitarias y comerciales principales que afrontan en nuestro país los pequeños productores de las denominadas especies menores como cabritos, corderos o lechones es la imposibilidad de contar con mataderos cercanos debidamente habilitados que les permitan faenar su producción en condiciones sanitarias adecuadas.

En ese contexto, profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) mantuvieron un encuentro de trabajo con autoridades del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) y de la Dirección General de Fiscalización Agroalimentaria (DGFA) dependientes del Ministerio de Producción de la provincia de Entre Ríos, y representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Dirección de Escuelas Técnicas, con el propósito de consensuar políticas y acciones para el abordaje de la faena de animales de especies menores provenientes de la agricultura familiar.

En el encuentro celebrado en la oficina del ICAB en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, el pasado 20 de diciembre, participaron el director general del Instituto, Pablo Basso; Félix Esquivel, Matías Pérez y Cristian Ciarroca de la DGFA; Cecilia Luciano y Gustavo Patriarca del INTA; Fabián Vallejos en representación de la Dirección de Escuelas Técnicas; y los profesionales de la Coordinación de Agricultura Familiar del Centro Regional Entre Ríos del Senasa, Raúl Fava y Enrique Martí.

Es importante destacar que los productores familiares, no tiene un fácil acceso a mataderos-frigoríficos habilitados, lo cual dificulta la comercialización de sus productos, además de diversos aspectos tales como las distancias, la accesibilidad y los costos de fletes, entre otros.

En esa línea, una de las alternativas que se viene analizando es la posibilidad de instalar de forma estratégica en el territorio provincial, mataderos-frigoríficos en algunas escuelas agrotécnicas ubicadas en los lugares de mayor concentración de productores ovinos y porcinos. Esta medida permitirá ofrecer –bajo un esquema de trabajo consensuado de riguroso control e inspección veterinaria– el poder contar con centros educativos especializados y que a su vez se pueda prestar el servicio de faena a productores de especies menores de la agricultura familiar.

Al respecto, cada organismo participante se comprometió en elaborar, para un próximo encuentro a realizarse dentro de la segunda semana de enero de 2018, un breve informe sobre los aspectos vinculados a su competencia.

Estas reuniones permiten volcar en una mesa de acuerdos el flujo de información de los organismos públicos y las tareas específicas que desempeñan en materia de agricultura familiar.

Desde el Senasa se destacó la importancia de avanzar en estas cuestiones que tienen por fin mejorar la producción familiar de pequeña y mediana escala, propiciando estándares sanitarios que aseguren alimentos seguros e inocuos al consumidor.