General Roca, 6 de septiembre de 2018 – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intervino ayer a la madrugada un transporte que se dirigía desde la provincia de Entre Ríos hacia la localidad de Caleta Olivia, en Santa Cruz, por no cumplir con los requerimientos adecuados para el traslado de productos refrigerados y congelados.

La medida se llevó a cabo en el Puesto de San Antonio Oeste, luego de que los inspectores corroboraran que dichos productos no se encontraban separados por divisores, como estipula la reglamentación, para preservar cada uno las condiciones correspondientes.

En este sentido, se constató que la temperatura de los alimentos congelados no era la necesaria para garantizar su conservación por largo tiempo, los mismos eran transportados a -7°C cuando la temperatura de conservación debe ser de -18°C, como indicaban los rótulos y la documentación sanitaria.

Luego de una exhaustiva revisión se decomisó la mercadería que estaba destinada a comercializarse como productos congelados. Se trata de 50 cajas (1.000 kilogramos) de filet de pechuga de pollo sin hueso y sin piel y 60 cajas de milanesas de pollo rebozadas (360 kilogramos), haciendo un total de 1.360 kg de alimentos decomisados. Teniendo en cuenta que estos alimentos se encuentran aptos para el consumo inmediato, durante la mañana de ayer los agentes del Senasa lo donaron a distintas entidades sin fines de lucro de la zona.

Se donaron 5 cajas de milanesas rebozadas y 15 cajas de filet de pechuga al merendero y comedor “La Colmena” de Las Grutas; se donaron 10 cajas de milanesas y 10 cajas de filet al merendero y comedor “El Progreso” de San Antonio Oeste; y para el Hospital Aníbal Serra de San Antonio Oeste fueron 2 cajas de filet y 2 cajas de milanesas, lo que suma un total de 642 kg de alimentos. El resto de la mercadería quedó a resguardo en una cámara de frío para su posterior disposición final.

El Organismo  agradeció la colaboración desinteresada del Sr. García, quien prestó el transporte habilitado para repartir dicha mercadería, y al personal de Gendarmería Nacional del cuerpo de seguridad vial de Sierra Grande, que acompañó estas tareas.

Cabe destacar que el pasado domingo en el mismo puesto de control un transporte con una carga similar debió ser retornado al establecimiento de origen por razones similares. En ese caso se trató de un camión que se dirigía desde Entre Ríos hacia Río Gallegos con 13.000 kilos de pollos congelados que tampoco contaban con los -18ºC necesarios para su conservación.

Por último, el Senasa reiteró a los transportistas que los productos congelados y refrigerados deben ir separados por una mampara divisoria que mantenga las diferentes temperaturas.